Copio un correo que me ha llegado de Kepa. Lo conocí haciendo el Camino de Santiago y mira, algo seguimos sabiendo el uno del otro:
No se si ya lo sabias, pero en donde curro hemos tenido un conflicto con la Dirección de la empresa. Como en muchas otras empresas y a pesar de no irles mal el negocio, han tratado de aprovecharse de la coyuntura general de crisis y el miedo existente en la clase trabajadora para rebajar drásticamente nuestras condiciones laborales.
Desde el Comité de empresa, del que yo soy el presidente, nos pusimos a trabajar rápidamente, informando a la plantilla y desmintiendo los falsos argumentos de la Dirección de la empresa.
No ha sido nada fácil, pero con organización y lucha les hemos plantado clara y les hemos derrotado.
Para explicarlo brevemente: Nosotros teníamos un Pacto de empresa, que regia todas nuestras condiciones laborales, firmado para 2010 y 2011. Una vez acabado 2011 la Dirección nos dice que esta dispuesta a negociar un nuevo Pacto, pero que mientras dure la negociación aplicará el Convenio nacional. Este convenio es muy inferior en todo a nuestro Pacto y les permitía entre otras cosas, reducirnos un 15% el salario, eliminar nuestro derecho a las jubilaciones parciales, crear dobles escalas (los nuevos trabajadores cobrarían 6.000 euros anuales menos que los actuales), multiplicar la eventualidad, trabajar tres días mas, no tener un calendario anual, y un sin fin de barbaridades. Si lo hubieran aplicado, ademas, habría eliminado la negociación colectiva en la empresa, aplicando las modificaciones que fueran haciendose desde Madrid al convenio estatal.
Nosotros desde el principio lo tuvimos muy claro, «las condiciones laborales en San Andres se negocian en San Andres por el Comité de empresa de San Andres y no permitiremos que se nos impongan otras condiciones laborales no pactadas». La Dirección debió pensar que no tendríamos valor o fuerza suficiente, por que no nos hizo ni caso y siguió para adelante con su imposición.
Durante finales de diciembre y principios de enero, viendo que la Dirección ni nos escuchaba, ni quería negociar nada, sino imponernos el convenio nacional, empezamos a hacer paros parciales, 18 días en total. Siempre apoyadas por la asamblea de trabajadores y con un trabajo de explicación muy fuerte de nuestra parte, para contrarrestar las mentiras dirigidas de la Dirección.
Viendo que ni así avanzaba el asunto, el 26 de diciembre decidimos hacer empezar una huelga indefinida y «milagrosamente» a partir de ese día la Dirección empezó a escucharnos y a comprendernos. La huelga fue un éxito rotundo y no solo se paro por completo la producción, sino que ningún trabajador acudió a su puesto de trabajo. Al sexto día, tras reuniones maratonianas, conseguimos lo que nos dijeron era imposible: un acuerdo por el cual la Dirección de la empresa se compromete a mantener todas y cada una de las condiciones laborales de nuestro pacto de empresa hasta acordar unas nuevas, que serán recogidas en un CONVENIO de empresa propio, para evitar que en el futuro pueda pasar algo parecido. Por lo que deconvocamos la huelga indefinida.
Con esto hemos mantenido, con mucho esfuerzo, nuestra capacidad de tener una verdadera negociación colectiva en la empresa, pero me temo que en muchas otras empresas esto será imposible. Nosotros lo hemos hecho, aunque por todos los lados oíamos que era imposible. Durante la lucha teníamos una palabra siempre presente «DIGNIDAD», y un lema: ¿Que hay peor que perder el trabajo?, perder nuestra dignidad por mantenerlo.
Ahora estamos negociando el nuevo convenio con la Dirección de la empresa.
No hemos tenido demasiado eco en los medios, pero no nos extraña, ya que en muchas empresas están con problemas.
Hoy mas que nunca la lucha es el único camino, y desde aquí me gustaría animaros a que defendierais vuestra dignidad, si tuvierais algún problema laboral de este tipo. Organización y lucha.
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