https://paquita.masto.host/polkillas

Seamos realistas

Estos días está esta humilde bitácora abandonada (que viva el hipérbaton mal usado) debido al curso de profesores en prácticas. Vamos, que tengo excusa para no escribir porque mis superiores, en su superior criterio, han decidido que tengo que hacer un curso. Y conste que no me parece mal. Al contrario.

Pero ayer, en la segunda sesión que impartió don Santiago Sánchez Martín, volvió a salir un tópico que se repite una y otra vez: los profesores remamos contra corriente. Es decir, la sociedad tiene unos valores determinados y, sin embargo, se exige al sistema educativo (público y concertado, la privada es «otra cosa») que trabaje según unos valores diferentes.

Evidentemente, cuando Santiago dijo eso, las cabezas de todos los alumnos-profesores empezaron a cabecear su asentimiento. Pero a mí, que soy por constitución porculero, se me ocurrió darme la vuelta. Pero como también soy por constitución tímido, no lo dije en voz alta. Y me lo guardé para aquí.

La pregunta que me surgió es: ¿por qué seguimos insistiendo en remar contra corriente? Al fin y al cabo, como dice alguna definición que he oído (sí, en el mismo curso), el sistema educativo es un subsistema del sistema social. Y, lógicamente, un sistema no funciona si las partes que la componen no funcionan armónicamente.

Así que, seamos realistas. Dejémonos de leches, de atención a la diversidad y de paños calientes. Eduquemos a nuestros alumnos en la competitividad, en la inmediatez, en el corto plazo. Digámosles que el dinero es la única medida de su valor y que ayudar a los demás es de mariconas. Porque cuando salgan del instituto es lo que se van a encontrar. Y si no les decimos la verdad, lo van a pasar mal.

A lo peor alguno acaba queriendo ser profesor. Dios no lo quiera.

Dispersión

Es una palabra que significa muchas cosas

1. f. Acción y efecto de dispersar. 2. f. Fís. Separación de los diversos colores espectrales de un rayo de luz, por medio de un prisma u otro medio adecuado.

3. f. Fís. y Quím. Sustancia aparentemente homogénea, en cuyo seno hay otra finamente dividida.

4. f. Mat. Distribución estadística de un conjunto de valores.

5. f. Quím. Fluido en cuya masa está contenido uniformemente un cuerpo en suspensión o en estado coloidal.

Pero la RAE no da cuenta del significado con el que lo quiero usar yo. Me siento un poco disperso últimamente. Hago cosas, pero no estoy centrado en ninguna de ellas. Tengo ideas, planes, cosas por hacer, pero no acabo de ponerme a ello.

Mi libro, por ejemplo. Yo debería haber venido a hablar de mi libro, pero ahí sigue, pendiente. Jaime (gracias mil) acabó la portada, pero no encuentro el momento de subirlo a la web y publicarlo.

O en el trabajo. Hoy, aprovechando que la mayoría de mis alumnos se han ido al cine (educación en valores),  he acabado un borrador de proyecto para coger la asignatura de Teatro. Pues en redactar dos míseros folios me he tirado una semana, lo mismo que para realizar un documento de un ACNEE (alumno con necesidades educativas especiales) que podría haber hecho desde el miércoles.

O mi libro. Que yo debería haber venido aquí a hablar de mi libro, pero aunque Jaime ya ha acabado la portada (¡gracias mil!) no encuentro el momento de subirlo a la web y «publicarlo».

O los proyectos e ideas que tengo para la web educativa. Siguen siendo solo eso, ideas. Tengo más ideas que cosas puestas en marcha, es algo que tendré que cambiar. Así que ánimo y al toro.

Mira, una entrada que empezó desanimada y ha acabado voluntarista. Podría ser peor.

Itinerario

Lunes por la mañana. Casa, instituto, comida en El Álamo, curso en Móstoles, casa.
Martes por la mañana. Casa, instituto, banco en Madrid, comida en Getafe, Centro Juvenil, pachanga, casa.
Miércoles por la mañana. Casa, instituto, comida a saber dónde, curso en Móstoles. ¿Parla? Casa.

Me gusta la anáfora, pero te echo de menos.

Si al menos supiera quién eres…

Francisco Rico es un listillo

Que se pasa de listo, vamos.

P.S.- Si un post scriptum es ficción en un artículo de opinión, que baje la Santísima Trinidad (Menéndez Pidal, Dámaso Alonso y Fernando Lázaro Carreter) y lo vea.

Preguntas (retóricas) sobre la no-ley Sinde y la sí-ley antitabaco

Se ha borrado la entrada, vete tú a saber por qué. A ver si las recuerdo:

  • ¿Por qué nadie del PP ha sacado pecho por la no aprobación de una ley tan denostada por tanta gente? ¿Será que en el fondo estaban de acuerdo?
  • ¿Por qué nadie del PSOE ha sacado pecho por la aprobación de una ley tan querida por tanta gente? ¿Creerán que no les hace falta?
  • ¿Por qué la gente no está dispuesta a pagar por una película o un libro que pueden ver/leer cada vez que quieran y sí está dispuesta a pagar 12 euracos por ver una vez una película?
  • Cuando nos acostumbremos a ver gente fumando en las puertas de los bares, ¿recordaremos las polémicas de estos primeros días?
  • ¿Por qué la gente no está dispuesta a pagar por una película o un libro y sí está dispuesta a pagar la cuota mensual de Megavideo? ¿No habíamos quedado con los intermediarios son la plaga?
  • ¿Por qué hay tantos no fumadores expresando no alegría sino rencor acumulado? ¿Habrán tenido motivos?
  • ¿Por qué no hay un Netflix en España? ¿No hay inversores dispuestos, se niegan los «proveedores de contenido o los estudios de mercado predicen que fracasaría?
  • ¿Por qué se protege a los trabajadores (camareros) del humo del tabaco y no se protege a los trabajadores (cualquiera que trabaje en la calle) de la contaminación? ¿Porque es más políticamente correcto atacar el tabaco?
  • ¿Para qué quiere la gente un ADSL de 100 Gbits? ¿Para ver al niño alemán destrozar teclados en HD o para bajarse más rápido los powerpoints del correo?
  • ¿Por qué el tabaco está cada vez peor visto y sin embago el cannabis tiene cada vez mayor aceptación? (bueno, esta no tiene mucho que ver con la ley, pero realmente me lo pregunto)

¿No es para comérsela?




IMG_1337

Cargado originalmente por polkillas

La Elisilla en su mantita de actividades para Lope de Haro, cortesía de marisi (la manta, no Elisa).

¿Hemos llegado a la Luna?

Llevaba tiempo quieriendo ver este programa. Al ser lector habitual de Mi mesa cojea, he asistido a la concepción, gestación y parto de este programa, y me parece que, excepto el experimento de las sombras, que hasta a mí que soy de letras me chirría, está muy bien. Además, Luis Alberto Gámez (el autor de Magonia) hace un buen trabajo, casi más con los chavales del instituto y la universidad que con los televidentes. Aquí os dejo Escépticos. (diario de rodaje en Mi rodaje cojea)

Vía Mi mesa cojea, claro.

¿Ideología? No, gracias, yo soy de derechas

Acabo de ver el Informe Robinson sobre el Mundial de Sudáfrica y necesitaba una dosis de realidad para que no se me subiera a la cabeza y ¿qué mejor manera que leer a Salvador Sostres? Paso de ponerle enlace, que luego se cree que es un líder de opinión.

Y estaba leyendo su bilis… digo, su entrada sobre el pacto entre PSC y CiU, y me he dado cuenta de una cosa. Ha sido una epifanía, algo muy adecuado para estas alturas del año.

Y la cosa es que la ideología no existe. Quiero decir, no existe si eres de derechas. ¿Cómo? ¿Entonces, cómo se puede decir que se es de derechas? Sencillo: hay dos tipos de personas de derechas: las que creen honradamente que algún tipo de derechismo es éticamente preferible (personalmente creo que se equivocan pero vete a saber, a lo mejor el equivocado soy yo) y las que simplemente creen que hay que estar con el poder económico. Y S. S. (qué iniciales más reveladoras, ¿verdad, Godwin?), me acabo de dar cuenta, pertenece a la segunda parte. Nunca le he oído quejarse, él que va de pancatalanista e independentista (¡escribiendo en El Mundo!), de accronym title=»Esquerra Republicana de Catalunya, asín en catalán»>ERC o de IU, sólo del PSC y del PSOE. Y la razón es muy sencilla: sólo son peligrosos los partidos de izquierdas que pueden alcanzar el poder. Es decir, el centro-izquierda. Los partidos de izquierda real y de extrema izquierda hacen un favor a estos derechistas de pao: quitan votos al centro-izquierda. Porque lo que importa no son las ideas, sino el poder.

Joder, qué asco. Es el segundo motivo para vomitar que veo hoy.

(el primero es personal y no viene al caso)

Mantenimiento rutinario

Tras el aviso de Álex, he conseguido poner un enlace en el blog para las fuentes RSS, ese icono naranja de la derecha.

No he sido capaz de ver si había algún widget que lo hiciera automáticamente, pero un par de búsquedas en Google me han enseñado como hacerlo. Aunque creo que ya se me ha olvidado…

Qué piensa polkillas de la crisis

(segunda entrada de mi serie «paso de explicártelo, si quieres lo lees en mi blog»)

Ha habido muchos intentos de explicar los motivos de la crisis. El que más me convence a mí es el intento de Karl Marx (con perdón): el capitalismo, por su misma forma de organizar el trabajo, tiene crisis cíclicas. En tiempos del boom de las empresas de Internet se decía que iban a evitar esto, pero el mismo estallido de la burbuja 2.0 demostró que era un error.

Pero en realidad, me parece que la crisis tiene una explicación más sencilla todavía: la avaricia. Vivimos en un sistema que no sólo afirma que ganar dinero es bueno, sino que mide tu triunfo en la vida según el dinero que ganes —y nada más que es—. Podríamos discutir durante horas sobre si el dinero da la felicidad (yo creo que es un coadyuvante. Vamos, que no la da pero ayuda, como dice Robert Redford en El golpe). Pero lo que es indiscutible es que en España hemos perdido el norte.

Lo hemos perdido porque hemos dedicado la vida a ganar dinero, en lugar de ganar dinero para vivir. lo hemos visto un millar de veces: esos niños de 16 años que abandonan el sistema educativo y a los tres años se compran un Audi, esas parejas hipotecadas que piden otra hipoteca para comprar otro piso «como inversión», ese conocido del pueblo al que recalifican unas tierras y se compra un Porsche Cayenne…

Todo por el poderoso caballero. Y cuando el sistema alcanza el punto de crisis (exceso de estocaje, sobreoferta y todos esos etcéteras que se dan en Economía de Bachillerato), esos chavales se tienen que meter a vivir en el Audi, esas parejas no pierden el segundo piso sino los dos y el Porsche Cayenne se convierte en el coche de segunda mano más vendido.

Somos cortoplacistas, a los hechos me remito, y conservadores. La burbuja 2.0 no afectó a la gente de la calle porque las empresas de Internet nos parecen cosas extraña e inexplicables. Sin embargo, la construcción es algo que nos pilla mucho más cerca, con eso de que en España hay que comprar la casa, nunca alquilar, así que especular con pisos (porque comprar algo esperando que suba de precio es especular) se convirtió en algo mucho más normal. ¿De qué otra manera se puede explicar que en España se construyeran más pisos en un año que en Alemania, Reino Unido y Francia juntas?

Así que los culpables somos nosotros. Es cierto que los bancos nos engañaron, nos vendieron la moto de que siendo mileurista en un trabajo precario te podías permitir el lujo (y quiero decir lujo) de comprarte un ático céntrico. Nos hemos dejado engañar.

Ahora bien, ¿qué pasa una vez que estalla la crisis? Pues que nos abren el ojete.

La crisis empezó como una crisis inmobiliaria, se convirtió en una crisis bancaria y se extendió a la economía real. Que me hace gracia esto de la economía real, ya desde el nombre se avisaba de que la otra era irreal. Y cundió el pánico en toda la sociedad. Y llegaron esas declaraciones altisonantes sobre paréntesis o sobre refundar el capitalismo, pero en un año los bancos y las agencias de calificación de riesgo pasaron de suplicar una ayudita por amor de Dios a exigir reformas neoliberales. Y todos los países se pusieron a ello, fuera cual fuera la ideología de sus gobiernos.

Y aquí es donde me caigo de espaldas. Porque, la verdad, no veo ahora mismo una alternativa al capitalismo realmente existente, la izquierda no ha sabido proponer algo diferente y coherente, aparte del altermundismo, que todavía no ha sabido definir qué otro mundo es posible. Pero la izquierda gobernante (en realidad, el centro-izquierda, no exageremos) ha decidido hacer caso a las recomendaciones del FMI, del Banco Mundial y de todas esas instituciones neoliberales.

Resumiendo: después de una crisis creada por la misma estructura del sistema capitalista, los gobiernos de centro-izquierda pretenden salir de ella con recetas neoliberales. Esto es de coña. Luego salen noticias como lo de Islandia y nadie se entera. ¿Por qué? No creo en manos negras, ni en conspiraciones, pero no entiendo por qué nadie que no esté todo el día perdiendo el tiempo leyendo blogs se ha enterado de esto.

Y, para ir terminando, un reflexión electoral. Está claro que el PSOE va a perder el gobierno, y la única duda (cada vez menor) es si el PP tendrá mayoría absoluta. O sea, que los izquerdosos desencantados con Zapatero porque ha aplicado una política netamente de derechas, de recortes sociales, etc., van a expresar electoralmente su disgusto votando a un partido netamente de derechas, que defiende recortes sociales, etc. Me parece increíble que, igual que están naciendo movimientos de extrema derecha, no estén creciendo los movimientos de izquierdas. IU, pese a sus problemas, Equo, Izquierda Anticapitalista siguen siendo desconocidos. También, supongo, por fallos suyos.

Conclusión: la política de derechas nos llevó, por un lado, a los ciudadanos a la crisis y, por el otro, a los partidos de derechas al poder. Yo era un tonto…

Cargar más