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Non mea culpa

Últimamente no hago más que leer artículos, entradas, columnas… en las que, después de meter cera a «los mercados», se añade que la culpa también la tenemos nosotros. Y yo no tengo la culpa, oigan.

Yo no dejé los estudios para buscar dinero fácil. Yo no me hipotequé siendo mileurista. Yo no he dejado de pagar mis deudas. Yo he seguido consumiendo a la vez que ahorrando. Yo dije durante años (desde que me independicé) que estaba convencido de que había una burbuja inmobiliaria que tenía que estallar. Yo no he vivido por encima de mis posiblidades (mis vacaciones más lujosas fueron un fin de semana en Budapest y una semana que me voy de camping este año).

Así que a mí que no me metan en ese saco. Puesto que soy de izquierdas y solidario, no me parece mal que me anden con recortes para arrimar el hombro, pero que acepte que me bajen el sueldo no significa que acepte mi parte de culpa. Porque no la tengo.

Bueno, es verdad que yo sí que soy funcionario, y parece que eso ya me convierte en culpable de abusar de la sociedad. Pero es que, oigan, eso es mentira.

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Hay que joderse

Umberto Eco aligera El nombre de la rosa. Parece ser que el eximio catedrático de Semiología y fundador de un departamento de Ciencias de la Comunicación cree que, si una novela es compleja para los nuevos lectores del siglo XXI, en lugar de educar a esos lectores (lo cual es de cobardes, como todo el mundo sabe), lo que hay que hace r es simplificar el libro.

Hasta el mundo de la cultura se inculturiza. Estamos perdidos.

(Y eso que lo de que Espe está cargándose la enseñanza pública en Madrid a velocidad de vértigo no me apetece hablar)

(Sin título)

Esta nueva visión sostiene que la universidad se ha transformado de ser proveedora de un «derecho» a la enseñanza superior del ciudadano a ser un productor de servicios (ya no concebidos como públicos, colectivos y universales, es decir a los que uno tiene derecho por ser ciudadano) que el estudiante percibe en tanto consumidor individual (por los que paga y por tanto debe recibir el producto adquirido, es decir la titulación con máxima nota: ¡no compraríamos una chaqueta con un agujero!). Y, puesto que lo consumido (educación superior) se concibe únicamente como un fin instrumental hacia el empleo, también se adquiere una certificación de que se va a conseguir uno. En definitiva, esto es el resultado también de políticas económicas de ajuste neo-liberal que han caracterizado en los últimos años a nuestro país y a otros países europeos, en los que se ha enfatizado el carácter «empresarial» de los servicios públicos, su gestión económica eficiente y su privatización, con la consiguiente presión hacia la producción de «mercancías» y simultáneamente la expansión de la demanda (a través de la explotación de nichos emergentes pero también a través de la utilización de técnicas de márketing).

Pero no nos engañemos: para encontrar empleo (o trabajo) lo mejor es ser de buena familia, tener amistades con recursos: tener una red social buena. La formación, la excelencia laboral o intelectual son condiciones tal vez necesarias, pero nunca suficientes para ello. Si las empresas fueran máquinas eficientes escogerían a los mejores profesionales para cumplir sus necesidades, pero no es así. Cuántas veces no nos maravillamos de que individuos ineptos e ineficientes a los que conocemos bien ocupen lugares prominentes en el mundo económico, político e intelectual.

José Antonio Millán y Susana Narotzky, en Qué aprender

Poco que añadir a estas palabras. J. A. Millán es una de las voces más autorizadas (esta debe de ser una de las metonimias más manoseadas del español) de la internet hispana (y esta debe de ser la otra) sobre nuevas tecnologías, educación, edición y este tipo de temas.

A este paso, acabaremos con las Filologías (adiós, adiós), con la Historia del Arte, con la Historia… Santayana y Orwell estarían muy pero que muy decepcionados con nuestra sociedad.

No todos somos así

Hay en Religión Digital una serie de blogs bastante interesantes sobre (qué sorpresa) religión. Escriben teólogos tan importantes como José Antonio Pagola, José María Castillo o Juan Masiá. También tiene un webcómic un autor cuya obra conoce todo aquel que haya estudiado religión porque sus viñetas están por todas partes: José María Cortés.

En su blog de Religión Digital es combativo y heterodoxo. Últimamente está haciendo una serie sobre el Credo, esa oración que tiene como 17 siglos y resume la fe católica. La viñeta de hoy es esta:

Una más de la serie "Credo"

Y lo triste es que un hombre que comenta diariamente suele dejar perlas como esta (el comentario es más largo, solo copio lo atocinante):

Pues sí. Todo es un sinsentido, todo es demencial en este asunto. Alguna otra persona se ha quejado de esto.
¿Y qué? ¿Qué más da? Los verdaderos católicos, rebaño ignorante, creeremos lo que digan los obispos, nuestros pastores. Cualquier cosa que nos digan la aceptaremos como la voz de quien sabe. Así lo quiso Cristo, aunque algunos se nieguen a aceptarlo. Perroflautas, escoria social.

Me gustaría dejar constancia de que no todos los creyentes opinamos así. Y me gustaría señalar que, para un cristiano, la escoria social está compuesta por los preferidos de Dios.

Tres enlaces curiosos

  1. Misticismo ancestral, en Strambotic.
  2. Más sobre el anumerismo, en La Ciencia y sus Demonios.
  3. La defensa SGAE, en Bloguionistas.

Me he dado miedo

Estaba yo tan pancho en mi casa, jugando al Farmville y escuchando Amaral, sintiéndome deliciosamente pequeñoburgués y ,de repente, —pese a mis repetidas órdenes en sentido contrario— mi cerebro se ha puesto a funcionar.

Unos minutos antes leí en El País un artículo sobre el pacto entre CiU y PP. La derecha, cuando hace frío, se arrejunta, no como la izquierda, que cree en chorradas como las ideas y por eso se puede sentir traicionada (¿verdad, IU de Extremadura?). Y a mi cerebro, en lugar de adormilarse siguiendo las instrucciones de Zynga*, le ha dado por pensar: ¿y si la victoria del PP es total? ¿Y si tiene más de 210 escaños o, en su defecto, llega a ese número con CiU? ¿Y si aprovecha para cambiar la constitución?

A este paso, Alemania, allá voy. No, en serio. La CiU actual es quien está haciendo los mayores recortes en el estado-del-podríamos-estar-mejor (bienestar es lo que tienen los nórdicos, no lo que tuvimos aquí) y el PP le apoya. ¿Qué harán a nivel estatal? Copago y otros recortes en sanidad y educación, usar el dinero público para ayudar a empresarios amigos…

* Y si no sabes qué es Zynga, lo buscas, que es una de las mayores empresas por ingresos del mundo.

Trabajamos por ustedes.Perdonamos las molestias

Dicen las malas lenguas que el año que viene nos van a subir. Y hoy mi director me lo ha confirmado. No, pobres ingenuos de nosotros, no nos van a subir el sueldo. Nos van a subir las horas trabajadas. Un 11%, para ser exactos.
Yo no soy de matemáticas, puerto entre el 8% que nos bajaron, el 3% que no nos subieron y este 11%, el sueldo en un año nos lo han bajado algo más de un 20%. Recordadlo cuando veáis un anuncio de propaganda de Espe mintiendo sobre su compromiso
y su inversión en educación.
Y todavía no se sabe nada de las ratios, pero el año que viene estatua todos invitados a venir un día a mi clase como oyentes para que conozcáis de primera mano lo que es una clase de ESO con 35 alumnos.
Nos mean y algunos aún se creen que está lloviendo. Pero seguiremos votando a Espe y quejándonos de que Zapatero, se ha vendido a los mercados.

La doctrina del shock – Naomi Klein

No he podido verlo todavía, así que no puedo decir todavía eso de «Era mejor el libro», pero aquí está para saber donde lo tengo y para quien quiera verlo. Lo vi en Attac.tv.

La Doctrina del Shock – Naomi Klein from ATTAC.TV on Vimeo.

Con Humor y Amor 3

Si [todos] los sacerdotes fueran pobres, el catolicismo sería rico.

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