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Mägo de Oz – Maite Zaitut

Una de las canciones más hermosas que he oído nunca. Para mí tiene mucho sentido, sobre todo los versos 9 y 10, aunque he de reconocer que los dos últimos me dejan una impresión agridulce.

Quiero ser tu piel en el invierno
para que el frío en ti no pueda entrar.
Quiero ser la luz en tu camino,
sol en la noche, agua dulce en el mar.

Ser la puerta que nunca deje pasar
al largo silencio y a la soledad;
ser distintos cuerpos con un mismo fin,
ser, cariño mío, ser yo en ti.

Y si he de romper cadenas que me aten
a la costumbre, ¡yo las partiré!
Y si he de mover montañas que en mi mente
no me dejen verte, mi amor, las moveré.

Pongo por testigo a Dios que no te fallaré.
Yo seré consejo, nena, pero no tu juez.
El tiempo me enseñó que el alimento del amor
es la confianza, el respeto y un colchón.

Crisis en El Cerezo. ¿O no?

Llevo bastante tiempo pensando que mi comunidad está en crisis. Para mí, una crisis es un momento que cuesta, pero que ayuda a crecer, y estoy bastante seguro de que es lo que nos está pasando.

Claro que una crisis puede llevar a la desaparición del proyecto, aunque no creo que sea el caso. Pero así es como los cerezos están entendiendo que yo hable de crisis. Y no es así. Y dicen que no hay crisis.

Pero yo nos miro y veo que muchos de nosotros estamos en un momento personal difícil: yo todavía de baja por depresión, Juan saliendo de una relación larga con un ruptura difícil, Xandra lejos de todos…

Y al fin y al cabo, ¿cuándo una comunidad está en crisis? Cuando El Cerezo no está respondiendo a lo que los cerezos demandamos, cuando El Cerezo empieza a dar más problemas que soluciones, me parece evidente que estamos en crisis.

Otra cosa será ver cómo podemos seguir adelante. Dios dirá, y nunca mejor dicho.

Encuesta en Público

http://www.publico.es/espana/186215/fe/espanola/aguas

Qué mierda de sociedad

Hace un mes instalé en el blog Piwik, un software de estadísticas. Pensaba que El blog del aburrido no iba a tener mucho éxito, y no lo tiene; pero eso no me preocupa.

Lo que me preocupa es que, tras este mes, las búsquedas que más se repiten entre aquellas por las que llega gente al blog tienen que ver con la anorexia y la bulimia. Desde que en mayo me uní a una campaña contra Ana y Mía, la gran mayoría de personas que llegan aquí es por este enlace. Y es muy triste.

Aquí cuento mis ralladas, traduzco alguna canción y opino sobre religión. Ninguno de estos temas son demasiado atractivos, pero aun así… Qué asco de sociedad que crea esclavos de la imagen, que crea infelicidad en lugares donde somos, nunca lo olvidemos, privilegiados.

Chet Baker – But Not For Me

Conocí esta canción gracias a El alquimista impaciente, una apreciable novela policiaca de Lorenzo Silva, al que creo haber enlazado ya alguna vez aquí.

Melancólico y hermoso, poco más se puede añadir.

Están escribiendo canciones de amor,
pero no para mí.
Una estrella de la suerte pasa por encima,
pero no para mí.
Con amor para enseñar el camino
he encontrado más nubes grises
de las que ningún tema ruso podría garantizar.
Fui un tontor por fallar y tomar aquel camino:
¡Hey, ho! ¡Ay! Y también, qué desastre.
Aunque no puedo obviar la memoria de su beso,
supongo que no es para mí.

Él está llamando a la puerta,
pero no para mí.
Él planea un dos por cuatro,
pero no para mí.
Sé que el amor es un juego;
estoy sorprendido, da lo mismo.
¿Yo era la polilla o la llama?
Estoy en el mar.
Todo empezó tan bien, pero ¡qué final!
Es el momento en que hasta un leñador necesita un amigo,
cuando cada trazo acaba con el nudo del matrimonio,
y no hay nudo para mí.

Un Dios inocente, un Dios impotente

Para lo tímido que soy, mi vida sentimental ha sido bastante, digamos, movida. Y es normal, si eres creyente, pedirle consuelo a Dios. Pero normalmente no nos quedamos en buscar consuelo, sino que le pedimos explicaciones: ¿Por qué? ¿Por qué me ha tenido que pasar esto a mí? Creo que esta reacción tan humana tiene mucho que ver con el problema del mal en el mundo, a una escala mucho menor, claro.

Si se intenta aplicar la lógica a algo que, al fin y al cabo, es una cuestión de fe, creo que podemos encontrar dos problemas.

El primero es la inocencia de Dios. Estuve hablando el otro día con Cimarra, un chaval de La Balsa, y me planteó la gran pregunta que todo el que se plantea la noción de Dios: ¿cómo permite Dios el mal en el mundo? La respuesta que yo le di, que no sé si es satisfactoria —dudo que haya una respuesta verdaderamente satisfactoria— es que Dios nos ha creado libres, y cada uno emplea su libertad de manera autónoma. Dios no tiene la culpa de nada de lo que hagan los hombres. No puede serlo, porque si no, no seríamos verdaderamente libres. Así pues, Dios es inocente.

Bien; y, entonces, ¿por qué Dios no hace nada por evitarlo? Pues porque no puede. Él mismo se lo impide. Si actuara, también coartaría nuestra libertad. Últimamente se está poniendo de moda entre las comunidades de mi parroquia hablar de un Dios todocariñoso, que a veces no puede hacer otra cosa que sufrir con nosotros. La única manera que tiene de actuar es mediante mediaciones, no directamente, así que no nos puede evitar el dolor. Sólo consolarnos y compartir nuestro dolor.

Así que, aunque en malos momentos haya estado tentado de echarle en cara estas cosas. ¿Qué te he hecho para merecer esto? ¿Por qué no me ayudas? La respuesta es: «Nada. Porque no puedo».

La libertad es un don, pero también un reto enorme.

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Now playing: Enrique Urquijo – Historia de playback
via FoxyTunes

Dónde está el niño que yo fui

Es el título de un libro que hemos mandado leer este año a los alumnos de 1º y 2º de ESO en el instituto. Está bastante bien, con autores conocidos y otros menos famosos (Jaime Ferrán, por ejemplo, que da nombre a otro instituto de Villalba).

Sin embargo, de lo que me he dado cuenta, por si aún no lo tenía claro, es que los chavalines del primer ciclo de la ESO pueden disfrutar la poesía… si se les explica. Hemos estado todos los viernes de la primera evaluación leyendo el libro y a lo mejor hemos leído cuarenta poemas, no más de seis u ocho al día.

No es que los jóvenes no aprecien la poesía. Se aprenden decenas de canciones, cuyas letras no son sino poemas, y estilos musicales como el hip-hop demuestran que no han perdido el gusto por las palabras, pero la poesía culta es difícil. Hay que acompañarles, guiarles. Si se les insiste en las figuras retóricas, acaban detectando fácilmente las anáforas, las enumeraciones, las metáforas, pero hay que acompañarles. No basta con darles textos, hay que ir con ellos.

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Now playing: Electric Light Orchestra – Last Train To London
via FoxyTunes

Me ganaron mis alumnos

Ahora que llegan las vacaciones de Semana Santa, recapitulo lo que me ha pasado últimamente en el instituto. Y quizás lo más importante, aparte del trofeo de Mejor Jugador que me han dado por el partido del miércoles con los de 4º y Bachillerato, ha sido la vez que mis alumnas de 1º de ESO me ganaron.

Lo importante, creo, no es cómo se diga «Voy a El Escorial», sino que un profesor no debe tener miedo de reconocer que se ha equivocado. No tenemos que saberlo todo, y tenemos derecho al error, pero nuestros alumnos también tienen derecho a que les reconozcamos nuestros errores. Eso también es educar.

Yo era un tonto…

…Y lo que he vivido me ha hecho dos tontos.

El definitivo

Ahora que pago por el alojamiento, espero que este sea el hogar definitivo de El blog del aburrido. Iré colgando las entradas de los anteriores, poco a poco.

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