Ingredientes.
- 240 g (2 tazas) de harina de trigo.
- 5 g (1 cucharadita) de levadura en polvo.
- 5 g (1 cucharadita) de bicarbonato de sodio.
- 5 g (1 cucharadita) de sal.
- 30 g (2 cucharadas) de cacao en polvo (sin azúcar).
- 400 g (2 tazas) de azúcar.
- 240 ml (1 taza) de aceite de girasol.
- 2 huevos.
- 240 ml (1 taza) buttermilk.
- 10 ml (2 cucharaditas) de extracto de vainilla.
- 60 ml de colorante alimentario en rojo (opcional, pero sin añadirla a esta receta, no quedará rojo!).
- 5 ml (1 cucharadita) de vinagre blanco (o vinagre de sidra).
- 120 ml (½ taza) de café solo caliente (preparado normalmente, sin leche ni azúcar).
Preparación.
- Precalentamos el horno a 165°C.
- En un bol mediano, añadimos la harina, el bicarbonato de sodio, la levadura en polvo, el cacao en polvo, y la sal, y mezclamos todo hasta que quede el polvo homólogo.
- En otro bol grande, combinamos el azúcar y el aceite de girasol.
- Añadimos y batimos los huevos, la buttermilk, la vainilla, y el colorante, hasta que todo quede bien combinado.
- Añadimos el café y el vinagre.
- Ahora, lentamente, añadimos los ingredientes húmedos a los ingredientes secos poco a poco, mezclando bien después de cada adición. Paramos justo cuando esté todo combinado (no queremos mezclar demasiado!).
- Engrasamos y enharinamos dos moldes redondos de tarta, con mantequilla y harina.
- Vertemos la masa en los dos moldes.
- Horneamos las tartas en la bandeja del medio del horno para unos 30-40 minutos, hasta que un palillo entre y salga limpio del centro de la tarta.
- La dejamos enfriar en el molde hasta que podemos tocar el molde sin quemarnos. Ahora, pasamos un cuchillo por el borde del molde y removemos las tartas encima de una rejilla para terminar de enfriar.
- Cubrimos las tartas con Cream Cheese Frosting.
Me parece un muy buen plato, no veo ninguna falta y me parece que son muy buenas imágenes.
Todo bien escrito, buena presentación, con orden y ademas es un postre con muy buena pinta 🙂