Para dormir necesitas estar cansado, sin energía. Por consiguiente tienes que buscar un sitio en el que haya una pieza rectangular de un material blando, que se coloca sobre un conjunto de piezas unidas que presta sostén a algo, para tumbarse en ella, de una forma más breve, colchón. Tienes que comprobar que haya pieza de lana, algodón u otro material, de forma rectangular, que sirve de abrigo en la cama para calentarnos, llamado de otra forma, manta y una funda rellena de un material blando que sirve para reinclinar la cabeza, parte superior del cuerpo humano.
Después tienes que tumbarte en el colchón, la parte posterior del cuerpo, desde los hombros hasta la cintura, tiene que estar pegada al colchón, los órganos de la vista deben de mirar hacia la parte superior de un edificio. Apoyar la cabeza en la almohada y, con la parte unida a la extremidad del antebrazo y que comprende desde la muñeca inclusive hasta la punta de los cinco apéndices articulados de la mano, cojemos la manta y nos tapamos.
Por último cerramos los órganos de la vista, que son tapados por unos pliegues cutáneos y nos hallamos en el estado de reposo que consiste en la suspensión de los sentidos y de todo movimiento voluntario.