Para empezar, he de decir que mis navidades no han sido nada del otro mundo. La Navidad no es una festividad que me guste demasiado, simplemente agradezco que llegue por el hecho de que salimos de vacaciones y me puedo tomar un respiro tras los exámenes y el estrés que éstos me provocan.

De hecho, la mayoría absoluta del tiempo de vacaciones la he dedicado a recuperar las horas de sueño que he perdido a lo largo del mes de diciembre.

La otra parte del tiempo, en cambio, conseguí distribuirla en dos categorías bastante opuestas: ocio y estudios. Admito que le dediqué más horas al ocio (a ver series que me engancharon por completo) que a mis obligaciones como estudiante, pero aún así cumplí con lo que tenía que hacer en ambos ámbitos.

Volvamos al tema que nos concierne: en estas semanas he pasado poco tiempo con mis familiares, aunque esto no sea nada nuevo; en general solamente los veo en Nochebuena y los días de Nochevieja y Año Nuevo y la verdad es que echo de menos los años anteriores, en los que apenas de separaba de ellos en estas fechas y cuando lo hacía no podía esperar para verlos de nuevo.

De estas vacaciones cabe destacar que un día fui al cine, siendo más concreta el miércoles 28 de diciembre, día de los Inocentes. Todos los años agradezco que no tengo que ir a visitar a nadie… En fin, la película que vi fue «Belleza Oculta», protagonizada por Will Smith. Sinceramente, si tuviera que darle una valoración de 1 a 10, le daba un 11.

Increíble película, con una trama muy bonita y a su vez bastante emotiva. Reconozco que estuve a punto de llorar varias veces (como el resto de las personas presentes en la sala), pero conseguí no hacerlo y centrarme en la película. Simplemente he de decir que me encantó y que aunque suelo ser algo crítica con este género, Will Smith y los actores que lo acompañaban consiguieron tocarme el corazón. Mereció la pena salir de casa para ver ese señor peliculón.

Haciendo una valoración general de mis navidades, podían haber sido mucho mejores, pero tampoco debería quejarme ya que yo tampoco he puesto demasiado de mi parte para que cambiaran.