En estas vacaciones de Navidad me han ocurrido numerosas cosas buenas, como imagino que en casi todos los hogares, pero sin ninguna duda mi día más esperado fue el día de Reyes. Como yo imaginaba, fue sin duda el mejor día de la Navidad, un día de ilusión para grandes y pequeños.
Este día comenzó con una mañana en la que me levanté muy temprano, y fuí corriendo a llamar a mi hermano pequeño, Javier. Se despertó sobresaltado y salió corriendo al salón donde estaban los regalos que los Reyes habían dejado, pero él sin duda esperaba un regalo «el zoo de Playmovil». Cuando vió una caja bastante grande en la que ponía su nombre, empezó a gritar y a arrancar el papel que envolvía su tan deseado regalo. Todos le mirábamos sorprendidos por su reacción, esperando a poder abrir nuestros regalos. Estaba muy nervioso y quería repartir los regalos a todos.
Año tras año disfruto mucho viendo la ilusión detoda mi familia en este día.