Dejad de pensar que el odio es malo

Todos debemos odiar

El odio es un sentimiento puro, propio de lo más irracional e instintivo del ser humano y como tal, es un método de defensa.

Sin odio seríamos vulnerables, así como lo seríamos sin sentir dolor, pues permite cargarnos de coraje y conseguir nuestras metas, eliminando todo obstáculo que se nos interponga. Poniendo un ejemplo, gracias al odio que siento hacia quienes no están de acuerdo conmigo puedo sacar fuerzas de donde no las encontraría en otra situación para vencer y encontrar el camino que me lleve a la mejor victoria posible.

La mirada de Goku transformado gracias al odio que siente y que multiplica sus fuerzas para enfrentarse a sus enemigos

La mirada de Goku transformado gracias al odio que siente y que multiplica sus fuerzas para enfrentarse a sus enemigos

Sin odio no habría amor, pues no podríamos diferenciar lo que nos agrada de lo que no y no podríamos querer algo con toda nuestra alma si ese espacio lo ocupan las cosas que deberíamos odiar.

Gracias al odio huimos de lo que nos pueda hacer daño y nos protegemos eliminando el peligro; por tanto odiar es fundamental.

3 Comments

  1. Carlos fino dice:

    Si señor una cosa sin la otra no podría ser no existiría ninguna para poder ver el color negro tenemos que ver primero el blanco….

  2. Manuel Luna dice:

    Este es un texto argumentativo que defiende el valor que más odio (hipócrita e irónicamente) de estructura circular con la tesis al principio y al final del texto (negrita) y los argumentos en medio.

  3. nerea dice:

    Pienso que es cierto que odiar es fundamental para diferenciar lo bueno de lo malo, pero por otra parte pienso que el odio no es bueno porque debido al odio que supuestamente tenemos podemos cometer una tontería que en realidad no queremos. Hay personas que «odian» a otras y pueden llegar a cometer crímenes aunque su odio no sea cierto. El odio no existe. Yo pienso que nombramos a un estado emocional en cierto momento de aversión a algo pero que en realidad no se puede llegar a odiar salvo en casos de extrema y duradera aversión a algo o a alguien.

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