Estas navidades se me han pasado volando. He quedado con mis amigos, «he aprendido» a jugar al billar, he conocido a muchos amigos de las redes sociales, a parte de hacer los deberes y estudiar un poco…
A estas navidades le he llamado una navidad diferente porque en noche-vieja nos olvidamos de las uvas y me tuve que comer conguitos. Al principio estaba enfada ya que yo quería uvas (aunque no es que me encaten) normalmente el día de noche-vieja siempre preparo las uvas con mucha antelación porque necesito pelarlas y sacar las pepitas.
Aun así los conguitos no estuvieron mal, porque eran mas pequeños por lo que me daba tiempo a comerme los doce, pero lo malo era que estaba muy dulce.
En conclusión me lo he pasado genial y espero que el año que viene no nos olvidemos de las uvas.