El 19 de mayo los alumnos debíamos acudir a nuestros institutos para realizar la reválida de 4º; ese conjunto de exámenes que, en un principio, nos habría supuesto un impedimento para poder titular a pesar de haber aprobado el curso. Un sinsentido.
El aspecto «bueno» que se puede extraer del tema es que este año la prueba evaluaba a los centros de la Comunidad de Madrid (y solo a los del centro), que era de carácter diagnóstico y que, por todo ello, no tenía ninguna repercusión para todos aquellos que, o bien nos vimos obligados a ir por decisión de nuestros padres, o bien por iniciativa propia.
La reválida se componía de cuatro exámenes, realizados intercalando descansos de unos veinte minutos.
La primera de las pruebas fue la de matemáticas. Para empezar, las instrucciones no acababan de quedar claras debido a que cambiaban dependiendo de si se miraba el cuadernillo con los ejercicios a resolver o la hoja de respuestas. Además, debíamos contestar en ambas hojas ya que los profesores no sabían cómo se iba a corregir. Había cierta controversia, así que simplemente nos limitamos a hacer lo que decía el aplicador.
Tras el primer descanso, la segunda prueba fue la de lengua castellana y literatura. Fue muy sencilla, las respuestas a las preguntas eran muy obvias y se contestaban de una forma muy rápida. Una diferencia de dificultad (al menos desde mi punto de vista) bastante acusada con respecto al anterior examen. Además, el examen estaba totalmente desproporcionado en tiempo con el de matemáticas. Sobró bastante tiempo y los cuadernillos no fueron recogidos hasta que sonó el timbre anunciando el fin de la hora.
Después del recreo tocaba el examen de inglés. A mi parecer, fue una prueba fácil. Los ejercicios eran sencillos y la gramática que preguntaban estaba vista en clase, así que no hubo mayor problema. Por suerte, sobró menos tiempo que en la de lengua.
Por último, la prueba de historia. Esperé que fuera mucho más complicada pero mi expectativa no se cumplió. Había contenido que todavía no habíamos visto en clase; sin embargo, el resto sí que lo habíamos estudiado previamente, con que tampoco hubo mucha complicación.
No eran exámenes difíciles pero sí innecesarios.
Gran redacción, pero no hay ninguna imagen destacada, además se encuentra en la etiqueta de ‘por defecto’ 😀
¡Gracias por el apunte!