Nomofobia: Es el miedo a salir a la calle sin el teléfono móvil.
Más de la mitad de los españoles sufre este miedo irracional, según el Centro de Estudios de Trastornos de la Ansiedad.´
Está claro que hay muchísimas ventajas en la utilización del teléfono móvil, como por ejemplo, para llamar a casa cuando voy a llegar tarde, pero muchos usuarios tiene que empezar a plantearse si no se estarán convirtiendo en auténticos “móvil-dependientes”, al no poder estar ni un minuto sin su teléfono.
Además, la publicidad está especialmente dirigida a chicos y chicas como nosotros, y enseñan el móvil como un instrumento que da independencia, libertad, que permite integrarse en un grupo, estrechar lazos con los amigos, pero ¿estamos seguros de que todo esto es verdad?…
Nos hemos acostumbrado a ver a la gente caminar por la calle sin levantar la vista de la pantalla de su teléfono móvil, por eso en algunas ciudades han colocado semáforos a ras del suelo.
Bodegraven, una ciudad holandesa con apenas 20.000 habitantes, estrena unos semáforos de luz en el suelo para alertar a los que no levantan la cabeza de su teléfono móvil. Se trata de unas tiras de LED incrustadas en el suelo que cambian de color, verde y rojo, para indicar si se puede cruzar. Lógicamente, estas tiras de luz están sincronizadas con el semáforo clásico, el vertical, y funcionan de noche y de día.
Muchos colegios e institutos ante la proliferación de tabletas, ordenadores y teléfonos móviles en las aulas, se han visto obligados a realizar jornadas psicoeducativas para que los jóvenes tomen conciencia del problema que supone el uso excesivo e inadecuado de estas herramientas.
¿Cómo podemos saber si somos adictos al móvil?
- Miro regularmente la pantalla del móvil (aunque no suene el aviso de mensaje).
- Llevo el móvil siempre encima, incluso cuando estoy en casa.
- Puedo estar muchas horas con el móvil.
- Si la batería del móvil está baja lo paso mal.