Para realizar esta acción necesitaremos un chicle, golosina generalmente en forma de pastilla o bola, elaborada a base de goma de mascar, edulcorada y aromatizada. Este alimento nos lo encontraremos envuelto en plástico o en un pack, si se encuentra en plástico lo quitaremos con mucho cuidado (si se hace de manera brusca se podría romper el chicle y será mas incomodo durante las primeras mordidas).
Al principio, para algunas personas, será un momento duro ya que el chicle desprende una sustancia liquida que se mezcla con la saliva y hace una masa densa con el sabor del chicle, como si de una flema se tratara . Es una experiencia muy rara.
Bueno, nos hemos precipitado ya que antes de que este liquido salga, nos vemos obligados a hacer lo principal, masticarlo. Muchas personas antes de esto, si se trata de chicle en pastilla, restriegan la lengua contra el chicle para así extraer las pequeñas partículas que contiene este pequeño alimento. Tras esto comenzamos el gran momento esperado, masticarlo. Con la mandíbula haremos un movimiento vertical, como si nuestros dientes fuesen la boca de un cocodrilo que se abre y cierra continuamente. Este movimiento se debe de hacer con delicadeza y de manera disimulada ya que desde fuera, si lo hacemos de manera muy brusca y exagerada, la gente pensará que tenemos un leve problema con la mandíbula.
Un chicle te durara entre 30 minutos y una hora si es de buena calidad, si no lo es, este se quedará muy duro al poco tiempo y parecerá que estas mordiendo una goma de borrar. Tras este periodo de tiempo, retirar el chicle de la boca con cuidado y tirarlo a la basura.
Ten cuidado durante la masticación ya que si ríes muy fuerte o respiras con muy hondo, el chicle se te introducirá por la garganta y parecerá que no eres capaz de respirar y te verás en la obligación de tragártelo.
Otra precaución a tener en cuenta es que no se debe mascar un chicle previamente mascado por otra persona. Estos son reconocibles de dos maneras: primero, no está envuelto, y segundo, el chicle adopta una forma similar a la de un cerebro y con restos de babas.
Suerte, campeón/a, tú puedes.