El pasado quince de febrero, un grupo de investigadores, dirigido por Miguel Caballero y el arqueólogo Javier Navarro Chueca, afirmaban haber encontrado la fosa de García Lorca.
Es la tercera excavación realizada para encontrar los restos del poeta. Pese a que no se han encontrado, se ha hecho un avance con respecto a los intentos anteriores. La primera vez se llevó a cabo en 2009, y finalizó sin novedades. La segunda fue en 2014, realizada por el equipo actual. Siguieron las pistas del libro Los últimos días de Federico García Lorca, de Eduardo Molina Fajardo. Sin embargo, no se pudo continuar la excavación hasta dos años más tarde.
Alfacar, Granada, octubre de 2016. Los investigadores encuentran un pozo con restos de bala y un casquillo, mezclados con tierra removida. Pese a que, según ellos, no han encontrado ni huesos ni ropa, es muy probable que hayan encontrado el lugar donde enterraron a García Lorca, el republicano Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcoyas.
Aunque no hay ninguna prueba física de que esa fuera la fosa de Lorca, sí que hay pruebas de que fuera una fosa. Navarro argumenta, “Las evidencias arqueológicas concuerdan con la tesis de que allí fueron fusiladas personas y fueron enterradas. También nos indica que los cuerpos fueron exhumados con posterioridad. Si ahí estuvo García Lorca, solamente lo podemos decir basándonos en las investigaciones históricas”. Por lo tanto, los restos de Lorca y sus compañeros fueron exhumados no mucho tras su muerte.
Miguel Caballero continuará con la investigación, pese que hay, según él, falta de voluntad política. Afirma, además, que ha solicitado conocer los informes policiales sobre la muerte del poeta, pero no se encuentran en el Ministerio del Interior.