Desde que en 2014 en Uganda se creó una ley anti_homosexualidad, el director de cine ugandés Hassan Kamoga decidió dar un paso al frente y a través del cine denunciar y criticar aquella ley. Este proyecto le ha costado amistades e incluso relaciones familiares. Hassan Kamoga es diariamente perseguido y como consecuencia tiene que cambiar de residencia cada pocos meses por miedo a ser capturado. “En Uganda los homosexuales nos jugamos la vida cada día y debemos aprender a vivir con ese miedo” nos cuenta. Tras dirigir su primera película de denuncia el pasado mes de diciembre puso en marcha el primer Festival de cine LGTB de Uganda, al que asistieron más de 800 personas. “Todos convocados con las máximas medidas de seguridad por miedo a las agresiones”. Hace unos días estuvo en el Festival de Cine de Berlín, donde ha sido jurado, y ahora se encuentra en Bilbao para participar en el Festival Internacional LGTB Zinegoakdonde recogerá el premio especial. “La próxima edición ya está en marcha, necesitamos todo el apoyo posible para dejar de ser ilegales, para dejar de ser perseguidos, para dejar de ser odiados”.