Tras el reciente revuelo producido en una playa de Argentina porque tres mujeres tomaban el sol con el pecho al descubierto y acabaron rodeadas de policías obligándolas a taparse, se ha reabierto el debate sobre el toples. ¿Es un derecho femenino, o un gesto de puro exhibicionismo?
Comenzaré citando al cirujano plástico y estético Oscar Junco, quien afirma que exponer la piel de las mamas al sol puede producir la caída del mismo: ´´el sol tomado en exceso, sin la protección oportuna y la hidratación correspondiente, puede provocar la pérdida del colágeno de la piel por lo que ésta a la larga tenderá a tener menos elasticidad y contribuir a la caída del pecho«.
Muchas veces para ver qué es lo correcto, debemos observar a los animales que nos rodean, un puro ejemplo de naturaleza. Pensemos en las mamas de la mayoría de hembras mamíferas, ¿las llevan al descubierto por completo, en un lugar visible y de fácil acceso, o por el contrario en una zona de su cuerpo más íntima y escondida? Si vemos a una vaca, por ejemplo, tiene las mamas en la zona interior de su cuerpo, entre las piernas. Esto demuestra que lo natural es no llevar el pecho femenino totalmente descubierto, y desencadena en el siguiente argumento, la verdadera finalidad de los senos; la lactancia. Están plenamente diseñados para amamantar, y se deben tener guardados porque la lactancia es un acto íntimo que crea un especial vínculo entre la madre y el bebé, por lo que podría verse dañado si se exponen libremente a la vista de cualquiera.
Es inevitable admitir que los pechos femeninos son una de las principales armas de seducción, por lo que resulta difícil creer que si una mujer quiere mostrarlos libremente, vaya a ser por un motivo diferente al exhibicionismo. Además cuando hacen toples, a menudo se quejan de que los hombres se quedan mirándoles las tetas, como tratando de negar el hecho de que resultan excitantes.
Por último recurriré a las normas de convivencia básicas en sociedad. Pese a que un individuo es libre de hacer lo que quiera, en este caso las mujeres, su libertad se reduce cuando lo que quiere realizar afecta a otros individuos, como niños que puedan estar en la playa y que no tienen por qué ver un cuerpo semidesnudo. Para poder exhibirse libremente ya están las playas nudistas, en las que todo el mundo está de acuerdo con no llevar ropa.
En Argentina, por ejemplo, la ley pena con multas de 1000 a 15000 pesos a quien ejecute actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros, y si es un caso de exhibición ante menores, pueden ser condenados de 6 meses a 4 años de cárcel.
En conclusión, es obvio que los humanos debemos tener libertad para actuar y vestir como queramos, pero debemos comprender que puede ofender a otras personas y no cuesta tanto ponerse un sujetador, además de lo perjudicial que puede llegar a ser el exponer zonas sensibles como los pechos al sol.
Tiene una estructura inductiva, ya que hasta el último párrafo no expongo mi opinión. El primer párrafo introduce al tema, después van los argumentos y el artículo finaliza con la tesis.
La tesis defiende que cada cual es libre de hacer lo que quiera, mientras que no afecte a terceros, por lo que el toples no debería practicarse ya que puede haber gente que no quiera verte semidesnudo, ya que el pecho femenino está sexualizado.