A lo largo de nuestra vida vamos perdiendo poco a poco el espíritu navideño, ¿por qué será?
Al crecer perdemos la inocencia, nos vamos dando cuenta de todo, vemos una realidad que no nos gustaría haber descubierto nunca.
Veo una familia falsa, silencios incómodos, comentarios machistas y homófobos, pero sobretodo, veo la perdida de los sentimientos.
Si me preguntasen que volvería a recuperar de las navidades cuando era pequeña seria ese espíritu navideño, recuperar esos momentos donde venía Papa Noel y me daba miedo ir al salón de mi abuelo ya que pensaba que iba a estar ahí y me iba a asustar, recuperar esas nocheviejas en las que disfrutaba al máximo, donde rezaba que no pasase rápido la noche ya que era la última del año.
Este año, lo que he echado más en falta ha sido mi abuelo, echo de menos el lugar que ocupaba en la mesa, cuando nos mandaba callar porque hacíamos mucho ruido al hablar, cuando se ponían a pelear mi abuela y él porque ya no quería comer más. Echo de menos su presencia, esa que apenas se notaba en el momento, pero que ahora crea un gran vacío.
Lo que mas me duele es pensar que hace dos años no me daba cuenta lo bonito que era estar con la familia de mi madre entera, disfrutar de cada recuerdo y enmarcarlo para toda mi vida.
Supongo que las personas cambian, y la manera de ver la navidad también.