Estas Navidades me he llevado una grata sorpresa: me he vuelto a encontrar con unos primos que hacía tiempo que no veía. Viven lejos y nos reunimos solo de vez en cuando. Aunque nos hablamos por teléfono y WhatsApp teníamos muchas ganas de vernos y podernos contar montones de cosas. Fue un intensa semana. Hemos salido con otros amigos que también pasaban la Navidad con su familia. Nos hemos divertido mucho y hemos recordado momentos de otros años, cuando eramos más pequeños.
Por las mañanas, a pesar del frío, nos ibamos con la bici y entre bromas y risas recorríamos caminos y senderos, haciendo una gran cantidad de kilómetros.
Un día nuestros padres decidieron ir a Sevilla. Allí visitamos todos lo monumentos emblemáticos. Lo que más nos llamó la atención fue la hospitalidad de los sevillanos, su gracia y su acento, en algunas ocasiones muy pronunciado.
Uno de mis primos es muy aficcionado al Sevilla FC y propuso ir al estadio de fútbol, al final entramos e hicimos el tour del Ramón Sánchez Pizjuán. Nos hicimos fotos y nos gustó mucho, fue una gran ilusión y además nos firmaron varios jugadores que estaban de promoción.
Esta visita fue uno de los mejores momentos de la Navidad. Lo guardaré siempre en mi memoria.
Yo también me encontré con familiares que no veía desde hace mucho tiempo y me lo pase muy bien con ellos.