La sinceridad
La sinceridad es decir la verdad a las personas que nos rodean, decir lo que pensamos, sea bueno o malo.
Pero, ¿por qué ser sinceros? La verdad se descubre tarde o temprano, no hay por qué pasar por el mal rato de decir algo que puede hacer daño a los demás. Es mejor no decir la verdad, porque las mentiras nos sacan de muchos líos y problemas. De hecho, no hace falta ser sinceros para vivir en paz y tranquilidad.
No estoy de acuerdo, porque no decir la verdad no nos saca de ningún problema, si no que al revés, nos mete en más problemas.
Una mentira te saca de un lío, pero te mete en otro. No es mejor mentir, aquí entra un factor subjetivo en el que hay que tener en cuenta que unas palabras sinceras siempre permitirán solucionar los problemas con mayor claridad y simpleza. La paz y la tranquilidad además son un argumento lógico pues nada tienen que ver con mentiras o verdades. Se pude estar tranquilo o vivir en paz ya se viva en una mentira o sabiendo la verdad. La verdad no hace daño, lo que hace daño es huir del problema mintiendo y acabar irremediablemente encontrándose con el, multiplicado en tamaño.