Cuarto Ve

Hemos visto muchas películas en las que jóvenes de unos 15 o 16 años van todos los fines de semana a descampados, locales… es decir, ir a fiestas solo para beber y emborracharse, siempre nos ponen que los adolescentes son problemáticos, alcohólicos y/o drogadictos. Pero esto que nos quieren hacer creer no es cierto ya que hay más cantidad de adolescentes preocupados por sus estudios para poder tener una buena vida en un futuro. En muchas películas de adolescentes hay dos protagonistas, suelen ser el chico problemático de barrio «marginal» y la chica de clase alta, siempre beben alcohol y los dos se vuelven unos alcohólicos, hasta que ocurre una tragedia y ambos deciden vivir su historia de amor. En estas películas nos hacen creer que los adolescentes solo se enamoran cuando están ebrios y solo paran  de hacerlo cuando hay tragedias; nada de esto es cierto, no porque un adolescente viva en un barrio de clase baja va a ser problemático, ya que en barrios de clase alta también hay problemáticos, por eso hemos hecho un estudio en el que hemos cogido alumnos de un centro educativo en La Moraleja (Madrid) y alumnos de Villaverde Alto (Madrid), todos ellos de 4º E.S.O, y hemos averiguado que en ambos centros hay distintos tipos de personas, algunos que beben solo cuando están con sus padres, o incluso nada; otros que si van a botellones o  fiestas en locales y se emborrachan, pero no siempre como nos hacen creer, pero todos tenían un mismo propósito, titular y hacer sus estudios para tener un buen futuro. En esas películas de las que hablábamos antes, también nos dicen que los adolescentes han presenciado o sufrido algún coma etílico, por eso hemos preguntado a estos alumnos, y de los 50 entrevistados, en ambos centros, solo el 4% había escuchado que había habido uno o lo había presenciado, ninguno de ellos lo había sufrido. Las películas quieren darnos un argumento entretenido, pero por qué quieren darnos esa falsa imagen de los adolescentes si en su gran mayoría son estudiosos y no son problemáticos, quieren darnos una imagen horrible tanto de los adolescentes como de los barrios en los que su población no tienen un nivel económico muy alto.