Con el cuaderno de Cristianisme i Justícia de este mes venía un suplemento sobre soberanía alimentaria. Propone diez principios, que son los siguientes:
- Consumir productos locales. Reduce la huella ecológica.
- Productos de temporada. Se evitan tratamientos artificiales para madurar fuera de temporada.
- Comercio justo. Proponen ir poco a poco, desde el café o el chocolate, e ir añadiendo productos.
- Ecológico. Aunque hay estudios que señalan que no tiene ventajas sobre los productos industrializados, tampoco creo que sea malo.
- Canales cortos de distribución: comprar directamente a los productores o unirse a un grupo de consumo.
- Críticamente. Ser consciente de que lo que compramos tiene consecuencias, y podemos decidir.
- Libremente. Huir de la influencia de la publicidad.
- Sin transgénicos. Ahora mismo a mí me lo refanfinfla, pero sí me parecen mal las semillas estériles.
- Valorando. Lo barato puede salir caro a la sociedad.
- Salud. Más bien es una consecuencia de todo lo anterior.
No sé, me gustaría ir entrando por aquí pero me queda mucho. Y en Navalcarnero no es fácil…
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