Comenzamos esta nueva sección dedicada a las escritoras que podéis encontrar en nuestra biblioteca con una poetisa fundamental: Rosalía de Castro. Esta autora gallega del siglo XIX es una de las cumbres de la poesía española, reuniendo una sensibilidad única con la capacidad de transmitir sensaciones emocionantes en dos idiomas: español y gallego.
Tuvo una vida larga y llena de desdichas: fallecimiento de hijos, enfermedades… Y la nostalgia de su tierra natal, Padrón (A Coruña), que estará siempre presente en su obra.
Aquí tenéis un ejemplo, el principio de uno de sus poemas más famosos, sobre la muerte su hijo:
Era apacible el día
Y templado el ambiente,
Y llovía, llovía
Callada y mansamente;
Y mientras silenciosa
Lloraba y yo gemía,
Mi niño, tierna rosa
Durmiendo se moría.
Al huir de este mundo, ¡qué sosiego en su frente!
Al verle yo alejarse, ¡qué borrasca en la mía!Tierra sobre el cadáver insepulto
Antes que empiece a corromperse… ¡tierra!
Ya el hoyo se ha cubierto, sosegaos,
Bien pronto en los terrones removidos
Verde y pujante crecerá la yerba.¿Qué andáis buscando en torno de las tumbas,
Torvo el mirar, nublado el pensamiento?
¡No os ocupéis de lo que al polvo vuelve!…
Jamás el que descansa en el sepulcro
Ha de tornar a amaros ni a ofenderos
¡Jamás! ¿Es verdad que todo
Para siempre acabó ya?
No, no puede acabar lo que es eterno,
Ni puede tener fin la inmensidad. (…)
Aunque conocida fundamentalmente por su poesia, Rosalía también escribió prosa, y tenemos algún ejemplo en la biblioteca del Príncipe: La hija del mar (Akal).
Y en cuanto a poesía, podéis leer su única obra en castellano: En las orillas del Sar (Castalia), obra capital de la lírica castellana. También tenéis selecciones como Obra poética (El País).