https://paquita.masto.host/polkillas

No hay tiempo

Estoy un poco estresado. Las semanas se me pasan sin sentir (y me quejo de vicio, ya lo sé).
Ayer después de clase me fui a tomar unas cañas con unas compañeras, estábamos hablando de la última movida del instituto, y cuando llegué al bar me di cuenta de que era viernes y de que casi no me había enterado de la semana.
Y cuando me voy de compras por la tarde, vuelvo a comprobar que en esta sociedad el sufrimiento de otros nos es bastante indiferente. Un borracho sale de una cafetería totalmente doblado, y a los 3 metros de la puerta se cae contra una columna; se hace una brecha. En los 10 segundos que tardé en llegar a su altura, pasaron ocho o diez personas que ni le miraron…
¿Qué clase de sociedad tenemos que somos capaces de ver a alguien caerse al suelo y no hacer nada? ¿Qué clase de sociedad tenemos que un camarero es capaz de seguir sirviendo alcohol a alguien que ya no es dueño de sí mismo?

Mi nueva página

Después de mucho estudiar y mucho mirar HTML, CSS y otras palabrotas muy divertidas, ya he colgado mi nueva página de profesor. La puedes ver aquí. Aún no tiene gran cosa, pero por lo menos ya está, y estoy satisfecho, es el diseño que quería tener.

Móvil roto

El otro día, haciendo la mudanza de un amigo, me cargué el cristal de la pantalla del móvil. Menos mal que sólo cuesta 6 € la carcasa.

Por una vez, estoy contento con una empresa tecnológica. La solución de que la carcasa tenga una pantalla propia está muy bien, en mi caso me ha evitado tener que comprarme un móvil nuevo por la tontería (porque el golpe fue una tontería).

Los santos inocentes

Esta noche retransmiten (La 2, 22:30) Los santos inocentes. Es una oportunidad para que mis alumnos vean algo que tenga relación con mi asignatura, por una vez en la vida. Lo malo es que de estas cosas no me entero hasta el mismo día. Sería interesante tener una fuente de información sobre programas de la tele con contenido educativo.

Ocuparse

Está claro que no tengo término medio: o no hago nada o me cargo de cosas. Después de un primer trimestre cómodo, no se me ocurre nada mejor que ponerme en mil cosas.
Por la mañana tengo el instituto, que menos mal que es jornada continua. Luego por la tarde biblioteca para la oposición, y las noches entre bar, Centro y el curso… Y además, estoy en el café-teatro. Con dos cojones.
No sé de dónde saco tiempo para otras cosas/cositas.

Me sugieren que escriba

Hay personas que —vete tú a saber por qué— leen este blog, y alguna de ellas me ha pedido que escriba, que está esto muy aburrido. Pues nada, habrá que hacerlo.

Han acabado las vacaciones y la verdad es que no he trabajado demasiado, pero sí que he desconectado del curro (quizás demasiado) y he recibido un regalo por adelantado que ya me arregló todas las vacaciones. Todos los que estuvieron en el Chic la noche del 23 al 24 lo vieron (y eso que íbamos a ser discretos…). Y estoy muy contento, ya lo dije el otro día.

Mañana vuelta al tajo. no haré nada porque si yo tengo pocas ganas, los chavales tendrán menos. Intentaré ir por el lado personal, y organizar un debate un poco organizado sobre la Navidad y el consumismo de los chavales.

FELIZ AÑO NUEVO

Con un poco de retraso, pero para las personillas que alguna vez entran por aquí, mis mejores deseos de paz y felicidad en este 2006, (ya sabéis, los fumadores os jodéis…). Besos y abrazos a repartir.

Estoy contento

Miro la lista de reproducción del Winamp y veo que la mayoría de las canciones, grandes canciones, son tristes; pero no me importa, porque hace una semana que recuperé una parte fundamental de mi vida. Estoy contento, muy contento.

Además, es divertido ver cómo todos los que se han preocupado por mí preguntan si va en serio o no, si esa foto del Messenger significa algo o no… Sí, significa que volvemos a estar juntos. Estoy contento.

Insultos en la vida pública

Ayer a mediodía llegué pronto a casa y puse la tele. No hay mucho que ver a esas horas, y acabé viendo el programa de María Teresa Campos; estaban de tertulia política.
El inefable Carlos Dávila defendía que el insulto es una tradición en todo Parlamento democrático, para justificar las andanadas de imprecaciones que Rajoy ha dedicado al presidente del Gobierno.
También ha sido tradición en España tirar cabras desde campanarios, ejecutar a los asesinos y dar golpes de estado contra la legalidad vigente (al menos desde Fernando VII). ¿Que algo sea tradicional lo convierte en respetable? Yo creo que no.

Por otra parte, me duele que el señor Rajoy, que ha acreditado una capacidad irónica insuperable, se haya rebajado al nivel que los hooligans de su partido —que los tiene, como todos los partidos— le exigían, con insultos de tan grueso calibre.

Y ya puestos, leí ayer en el diario gratuito 20 Minutos Madrid que Rajoy admitía que el pacto sobre presupuestos comunitarios era «el mejor posible», pero que esto no lo convertía en «bueno». Me acuerdo de una frase que me dicen mucho en el colegio: «Lo mejor es enemigo de lo bueno». Si era el mejor posible, ¿hay algo que reprochar a Zapatero?

La tecnología en nuestras vidas

El lunes pasado me fui de excursión por el valle de la Fuenfría con tres grupos de 2º de la ESO de mi instituto. Íbamos a hacer una marcha sencillita, de 2 h30 min o 3 h como mucho.
Tardamos 3h 30 min. El tiempo se nos fue en ¡hacer fotos! Una chica sacó como 170 fotos en ese tiempo (y 30 más en el autobús de vuelta).
La duda que se me planteaba era si, en este caso, la tecnología hacía la vida más fácil.
Yo mismo saqué cerca de 30 fotos en la excursión, casi un carrete de los viejos, pero esta chica sacó como 6 carretes, y eso le hizo tardar un buen rato más de lo habitual.
¿O es que lo habitual es perder tiempo con la tecnología y yo, con 25 años, me estoy quedando viejo?

Cargar más